Es una de las "guías" más antiguas que se conocen, su palabra significa misterio, es un lenguaje antiguo, oculto, secreto, sagrado de los primeros inicios de la raza humana. Cada letra es un arquetipo y cada runa es la puerta a una enseñanza de la Divinidad que está impregnada en esa letra o arquetipo. En los comienzos eran solo 24 pero en la edad media se añade una blanca sin letra.
No es un método adivinatorio como todo mundo lo cree, es algo mucho más profundo, es un instrumento que te ayuda a conectar con tu sabiduría interior, tu energía femenina, tu alquimia, te indica, te confirma lo que tu intuición ya sabe pero no has querido escuchar y dudas, te confirman el camino por el cual debes continuar, especialmente cuando te sientes confundida, su sabiduría te guiará, te mostrará qué camino debes seguir de manera certera y clara.
Son grandes compañeras, nos aconsejan, nos previenen, nos muestran, nos bendicen, nos guían, nos acompañan, nos invitan a reflexionar, nunca nos van a una solución, solo nos van a guiar hacia ese camino que en el fondo siempre supimos que debíamos seguir.
Es una herramienta vibracional que te dice dónde estás, hacia donde debes ir, mucho más profundo de lo que tú puedas imaginar. Es un proceso maravilloso el que puedes hacer con ellas, puedes conectar fácilmente, ya que descubres todo el poder que tienen solo a través de un símbolo y todo ello porque es un arquetipo muy pero muy fuerte.
Puedes usarlas para bendecir, proteger, sanar, incluso para que te ayuden en situaciones difíciles. Te las puedes llevar de viaje, en tu bolsa de mano, puedes realizar runas para otras personas y regalarlas para que estén protegidos en los viajes, en sus nuevos proyectos, proteger sus objetos de valor, etc., el límite es tu imaginación.